el intendente de Morón, Lucas Ghi, tomó acciones legales y se manifestó en este sentido: “Así como la mayoría de las y los empresarios de Morón se ajustan a las normas y los protocolos que exige la pandemia, aún acotando su margen de rentabilidad e incluso perdiendo ingresos, hay otros que hacen un culto de la picardía, el engaño y la vulneración de los límites”.
Además de la clausura preventiva y del decreto que suspende la habilitación por 30 días hábiles, se presentó una denuncia penal ante el juzgado federal N° 2 a cargo de Jorge Rodríguez contra la empresa Vaprisana SA, que administra el complejo donde está Pinar de Rocha. La acusación es por “propagación de enfermedades peligrosas”, que establece multas de entre 5.000 y 100 mil pesos y prisión de seis meses a cinco años”.
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