El Municipio dinamitó un área completa ante la evidente sospecha de corrupción
Echaron a Daniel Espósito y obligaron la renuncia de Alberto Olmos y Verónica Salvadores. Además, una extensa lista de empleados con privilegios de parentesco o amiguismo, que también dejaron sus puestos.
Por Claudio Kappeler
Luego de varios capítulos de un final que parecía anunciado, desde el Gobierno Municipal echaron manos en las oficinas de la Secretaría de Planificación Operativa y Control Comunal. Una treintena de funcionarios debieron dejar sus cargos (entre expulsados y renunciados) en medio de las claras sospechas de manejos turbios en una de las áreas que terminó siendo de las más sensibles para la intendencia.
El insistente reclamo de los vecinos de Ramos Mejía por la construcción ilegal de edificios en esa ciudad, que comenzó hace varios años, se presenta hoy como la punta del iceberg que se desintegró cuando el accionar de esa Secretaría Municipal evidenció mecanismos de operativos de control poco claros, que se asemejaban más a la denominada municipalidad paralela.
Fueron dos los informes televisivos que, el año último, mostraron falencias y presunto accionar de corrupción. Primero, cuando se descubrió el funcionamiento de un casino trucho en uno de los locales de la firma Caín; y más tarde cuando un inspector municipal fue filmado mientras hacía un recorrido por diferentes boliches de la zona, en una actividad que nada tendría que ver con las inspecciones que debían realizarse. Pero el intendente Fernando Espinoza prefirió dejar las cosas como estaban. Nadie, salvo el inspector que sirvió de hilo delgado, salió lastimado luego de aquellos informes periodísticos.
Siguieron tiempos de inspecciones sin clausuras, “engorrosas” formas de renovar la licencia para expender bebidas alcohólicas (ReBA), y una pelea interna entre los máximos jefes del área. Por un lado estaba el secretario de Planificación Operativa y Control Comunal Alberto Olmos (Legajo Nº 21.637), otra pata la manejaba el director General de Control Urbano Ricardo Daniel Espósito (Legajo Nº 25.127), mientras que su esposa Verónica Natalhie Salvadores (Legajo Nº 25.068) también había armado su propio equipo de acción. A todos estos se les sumaban los empleados de planta política, cada uno respondiendo a su propio jefe; traducido: aquellos que ingresan a la función pública bajo el paraguas de un funcionario de peso por amiguismo o parentesco (Ver “Nepotismo Comunal”).
El 16 de enero último, el Periódico S!C publicó su primer informe especial en el que no solo se desmenuzó el manejo interno de cada estamento, sino que además se anticipó la decisión de la presidente del Concejo Deliberante Verónica Magario de sacrificar a alguno de los funcionarios de mayor rango en Control Comunal. Es sabido el amplio manejo político que tiene hoy la máxima funcionaria del cuerpo legislativo de La Matanza.
Hace dos semanas, un segundo in-forme de este periódico reveló las serias irregularidades registradas en los operativos de inspección realiza-dos a locales nocturnos en diversas localidades del Distrito. Las actas de infracción mostraban claramente las falencias en las que incurrían los empresarios de la noche, y sin embargo los inspectores no clausuraban casi ningún local, solo marcaban lo irregular y en algunos casos invitaban a sus propietarios a “acercarse” hacia la oficina de Control Urbano.
Un día de furia
Un día después de esa publicación, el Palacio Municipal, las oficinas de Control Comunal y el Concejo Deliberante fueron los escenarios de una jornada cargada de expulsiones y renuncias.
A media mañana Espósito se despidió de “su gente” -él lo sabía desde el jueves- pero le dijo a los empleados que el Intendente lo había premiado llevándolo a Provincia y que se iba a fin de mes. La reunión se dio en el cuarto piso del edificio en el que se encuentra Control Comunal, donde él desarrollaba su actividad.
En horas del mediodía la noticia real fue confirmada tras una reunión privada en la oficina del Intendente. El secretario de Control Comunal Alberto Olmos festejaba la “buena nueva” debido a su fuerte interna con el esposo de Verónica Salvadores.
Pero a Olmos lo llamaron del Concejo Deliberante y Magario le dijo que él debía pedirle la renuncia Salvadores por orden del Intendente. Él dijo que no, y desató el escándalo.
Enterada, Salvadores pidió hablar con el Intendente, pero Fernando Espinoza no la recibió. A la ahora exfuncionaria la invadió un ataque de llanto y gritos, que fueron escuchados por los empleados.
Minutos después se conocía que Alberto Olmos también dejaba su función y tras ambos funcionarios, se iba una treintena de inspectores.
En la tarde noche de ese viernes, el Intendente de La Matanza anunciaba a través de su Secretaría de Comunicación que el lunes habría una conferencia de prensa en la que se realizarían “anuncios” (ver “El Intendente prefirió esquivar…”).
El lunes por la mañana San Justo volvía a ser centro de los murmullos en su zona céntrica. Es que inspectores de carrera y funcionarios varios (además de empleados) no podían ingresar a sus oficinas del tercer piso del edificio situado sobre la calle Irigoyen. Las fajas de seguridad se lo impedían.
La presencia del secretario de Gobierno Miguel Bampini en la conferencia de prensa de ese día no fue un dato azaroso. El concejal con licencia responde directamente al denominado grupo magarista, y el nuevo secretario de Control Comunal es “hombre de Bampini”. La movida generada en el Municipio tras las sospechas de corrupción apuntan a una decisión de cambio tomada por Verónica Magario. Si hubiese sido por el Intendente, todo seguiría igual.
Nepotismo Comunal
La Secretaría de Control Comunal y áreas dependientes tenían una larga lista de funcionarios puestos por amiguismo
o parentesco, esos a los que el intendente Fernando Espinoza llamó “colaboradores”.
Verónica Natalhie Salvadores
Función: (000074) exsubsecretaria
Horario: Sin horario
(Esposa de Daniel Ricardo Espósito)
Lorena Cappiello: Secretaria y prima de Salvadores.
Oscar Coggiola (Legajo Nº 25.436): Coordinador del turno tarde y cuñado de Salvadores. Sería propietario de un local de venta de motos en la sucursal La Tablada de Wal Mart (Camino de Cintura y Crovara).
Marcela Arnault: Administrativa, prima de Oscar Coggiola.
Laura: Familiar de Marcela. Provenía de Córdoba. Renunció este año.
Alejandro Gabriel Ruso
Función: (00002) Administrativo
Horario: 8 a 16
Amigo de la familia de Marcela. Ella fue quien le pidió a Oscar Coggiola un lugar para Ruso.
Paola Natalia Florido
(Legajo Nº 25.128)
Coordinadora. Sería socia del estudio de abogados de Salvadores junto a Herman Weber y amiga de la infancia. Se la solía ver por el área solo algunos viernes por la tarde.
Herman “El Musulmán” Weber
(Legajo Nº 26.012)
Función: (000075) Supervisor General
Horario: Sin horario
Coordinador. Otro de los que sería socio en el estudio de Salvadores. Juez de Faltas en la ciudad de Buenos Aires.
Gretel María Weber
(Legajo Nº 25.818)
Función: (000048) Inspector
Horario: 8 a 16
Inspectora. Hermana de Herman Weber. Juez en el Tribunal de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires. En Control Comunal, nadie conocería su rostro.
Rolando David Palacio
(Legajo 26.840)
Función: (00048) Inspector
Horario: Sin horario, descuento básico.
Nunca habría cobrado sueldo, y no por decisión propia.
Daniel Ricardo Espósito
Función: exdirector
Legajo: 25.127
(Esposo de Verónica Natalhie Salvadores)
Walter Ariel Fernández
(Legajo 25.130)
Amigo íntimo, desde la infancia, de Espósito. Coordinador. Pero se pelearon en una discusión en la que estuvo involucrado un supermercado chino, según contó un inspector en una grabación presentada ante la Justicia (UFI N° 8 – 24677/11).
Romina Giselle Santiso
(Legajo 26.340)
Función: 000002. Administrativo
Horario: 8 a 16
Secretaria de Espósito y concuñada.
Goglia Glauco
Inspector y sobrino. Era el sobrino de Espósito pero renunció hace dos años.
Federico Belloni
(Legajo 25.287)
Inspector y sobrino. Tenía a cargo la tarea de controlar a Walter Fernández.
Osvaldo Nan
Inspector que se presentaba como coordinador. Pertenece al círculo íntimo de Espósito.
Daniel Díaz
(Legajo Nº 25.271)
Amigo y hombre de confianza de Espósito. Era inspector y se hacía pasar por coordinador. Posteriormente le salió el decreto como coordinador.
Andrés “El colombiano” Carabajal
Garzón (Legajo Nº 26.837)
Amigo de Díaz, salían a realizar inspecciones juntos.
Ezequiel Javier Insúa Seibel
(Legajo Nº 26.835)
Cuñado de Daniel Díaz.
Pascual Delaria
Supuesto inspector, a quien tampoco le conocen el rostro en Control Comunal.
NOMBRES CON RESPALDO
En las oficinas de Control Comunal, algunos funcionarios
y/o empleados ocupan su función gracias a las injerencias
De sus jefes políticos.
DE LA MANO DE …
Luis Francisco Jorge Cigogna (Diputado nacional – Frente para la Victoria)
Nélida Abadie (Legajo Nº 26.881)
Ricardo Marcelo Rodríguez Toso (Legajo Nº 25.283)
María Laura Ramírez (Concejal del bloque PJ)
Carlos Martín Pirez (Legajo Nº 26.084)
Romina Paola Antoniazzi (Legajo Nº 25.263)
(Ahora desempeña funciones en el despacho de la edil)
Juan Carlos Haljan (Secretario General de la Intendencia)
Juan Pablo Cucci (Legajo Nº 25.693). Es sobrino de Haljan.
El Intendente prefirió esquivar el descontrol
El intendente Fernando Espinoza presentó el lunes último a Franco Stilli-tano como el nuevo titular de la Secretaría de Control Comunal tras la renuncia de Alberto Olmos. En su anuncio, evitó hablar del escándalo generado en torno a ese área y se refirió a “cambios que ya venían siendo estudiados”.
Espinoza intentó minimizar la situación asegurando que solo tres funcionarios habían sido desplazados de sus cargos. Aunque más tarde debió reconocer que los empleados que respondían a Olmos, Espósito y Salvadores también fueron expulsados.
¿Por qué se colocaron fajas en las oficinas de Control Comunal?, le preguntó S!C. “No sé (silencio) debe tener que ver con esas fajas que coloca la gente de seguridad cuando hacen su recorrido (¿?)”, dijo el Intendente, mientras que el diputado Luis Cigogna -que lo escoltaba- le daba letra.
En el mismo acto se anunció la creación de la Secretaría de Planificación y Planeamiento Urbano, a cargo de Guillermo Alberto Cañonero. Por otra parte, en la Subsecretaría de Control Comunal fue designado Nicolás Franze.
Por su parte, el nuevo secretario de Control Comunal Francisco Stillitano, reconoció que el sábado anterior al anuncio se había enterado de la designación. Sin querer referirse a su antecesor Alberto Olmos, el secretario Stillitano explicó: “El Intendente nos pidió que trabajemos bien. Hay dos lineamientos que nos dijo el Intendente cuando nos reunimos con él el sábado: seguridad para todos los pobladores de La Matanza, y una gestión en la cual se note el trabajo y sea el pilar fundamental de la Secretaría”.
“Por otro lado, quiere que todos los contribuyentes tengan respuestas ante una inquietud, solicitud de habilitación. Por eso, la vamos a agilizar por medio de la tecnología todo lo referente a las habilitaciones, se trabajará con cómputos y sistemas”, anticipó.
A la hora de hablar de las renuncias en el área también esquivó la pregunta, y cuando se lo consultó sobre los informes televisivos que mostraban su-puestas coimas en Ramos Mejía se limitó: “Yo solo lo vi por el rectángulo negro”, en referencia a la TV.